Hola hermanita,
Uno de los primeros post que escribí hablaba de las cosas que pueden llegar a sorprender de Estados Unidos para aquellos que vengan de España. Un año más y sigo encontrando cosas que no dejan de pasmarme.
En su momento hablamos de los “drive through”, este sistema que cuando pasas con el coche por una ventanilla puedes pedir comida, sacar dinero o recoger tus medicinas, y aquí en Texas hasta dejar tu ropa en la tintorería. En algunas farmacias y bancos ya no necesitas ni siquiera hablar cara a cara con la persona de la ventanilla, con un interfono les pides lo que quieres y en segunditos te mandan tus cositas al coche en un pequeño ascensor. Así que si un día tienes pocas ganas de hablar pero tienes tus recaditos, te sales con el coche y a base de interfono te solucionas la papeleta. Lo justo para mantener una vida social sana y natural…
Pides tus recetas, pagas y te las mandan
La visita al súper sigue siendo una excursión, con toda la oferta que tiene solo para encontrar lo que necesitas te paseas media tienda y el resto seguro que al final pasas por ella aunque solo sea por cotillear. Así que queda claro, día de súper no necesitas gimnasio, una horita andando sin ningún sofoco te la puedes echar y encima sales con la compra hecha. Eso sí, en mi última «excursión» encontré una gran oferta de productos «sin gluten», así que en tu próxima visita con los peques tendré la despensa lista con todo lo que necesites para Tortu.
En el supermercado productos sin gluten, entre ellos para hacer pancakes
Como aquí además las distancias suelen ser de aúpa, y más en Texas, la excursión a la compra ya te la pegas también en el coche, así que ya que vas aprovechas a comprar para la semana y depende de que para el mes. Por esto, muchas neveras de este país ya están preparadas para recibir grandes cantidades de comida y sus puertas para alojar bebidas de gran tamaño.
La leche normalmente se vende fresca, así que lo habitual es comprarla en galones (1 Galón = 3.785 litros). Lo de la leche fresca es realmente curioso, porque aunque encuentras tetrabriks, estos suelen ser caros y su venta suele estar enfocada a otro tipo de público, como aquellos que tienen barcos o para personas que vivan en zonas donde tienen que tener siempre comida empaquetada en caso de huracán u otro tipo de desastre natural parecido.
Creo recordar que cuando me visitaste la primera vez, una cosa que te chocó fue el tema de que todo el mundo lleva su vaso de café o bebida por la calle. Socializar alrededor de una mesa de café, la verdad es que se hace poco, así que aquel que quiere café o similar, se lo lleva en su vaso de paseo y tan ricamente.
El otro día vi un video sobre Barcelona vista por los turistas. En él una pareja comentaba lo extraño que les parecía que no les pusieran agua cuando se sentaban a la mesa en un restaurante y que siempre tenían que pedir agua en botella. En Estados Unidos generalmente cuando entras en un restaurante, nada más sentarte te suelen poner un vaso de agua en la mesa, del grifo claro está y con la mitad del mismo lleno de hielo, pero esto hace que no tengas ninguna obligación de pedir bebida si no la quieres. Así que cuando vayas a un restaurante en Estados Unidos y no te pongan el vaso de agua al sentarte, si no quieres ninguna otra bebida no dudes en pedir «tap water«, que significa agua del grifo.
Otra cosa que en España no creo que es usual son los menús para niños que en Estados Unidos tienen la gran mayoría de restaurantes. En muchas ocasiones según entras te proporcionan el menú de los peques con su correspondiente cajita de ceras, gratis, y en dicho menú suelen venir dibujos y otras cosas para que los peques coloreen y pasen el rato mientras te llega tu comida. También es habitual que pongan a los niños el agua, o la bebida que les pidas, en vasitos de plástico con tapa y pajita, muy útil para los más pequeños y sobre todo para los papás para que no tengamos que salir cargados aun con más cosas de casa.
Vasitos y entretenimiento gratis para niños en los restaurantes
Y terminando con los restaurantes, una cosa que aún me cuesta aceptar, o comprender, es que en muchos restaurantes nada más servirte la comida casi casi te están dando la cuenta sin que la pidas, algo que personalmente creo que es de mal gusto y que corta una buena tertulia con café después de comer.
Bueno, otro día más, que seguro que se me ocurren muchas otras curiosidades que contarte de este país tan distinto al nuestro.